¿Cómo se comunica el alma? Seguramente hay diversas formas y lenguajes, pero estoy convencido de que uno de ellos es la música, y no sólo la música como disciplina artística o don natural, sino la música que se trasmite de corazón a corazón, esa que arriesga, que se desnuda y que te desnuda al escucharla. Melodías, mensajes, gestos y vivencias que traspasan estados, circunstancias, días y noches, soles y lunas… No encuentro muchas almas que se atrevan a hacerlo y que lo hagan de manera tan comprometida, vulnerable, excelente y espiritual como lo hicieron ayer Vicky Gastelo e Iñaki García, el ángel musical que le acompaño durante el concierto.

Iñaki García y Vicky Gastelo
«Dicen que la música es medicina para el alma, y me atrevería a afirmar que también lo es para el cuerpo».
La música de Vicky me ha acompañado y lo sigue haciendo durante momentos muy especiales de mi vida, transformando una habitación fría de hospital en un cálido paraíso, poniendo banda sonora a los días de playa en mi cala favorita de Ibiza dónde puedo poner mi cuerpo desnudo al sol, o en mis viajes frecuentes de tren de Torrelavega a Madrid ida y vuelta, haciendo aún más espectacular el paisaje que voy transitando, escuchando sus canciones y alineando mis emociones a muchas de sus letras y melodías.
Pero ayer fue diferente porque tuve el privilegio de asistir a uno de sus conciertos. La lluvia y el frío no impidieron un completo «sold out» de entradas en la sala Black Bird de Santander. Y aunque hace ya varios años que tengo la suerte de conocer a Vicky como persona y como cantaautora, compositora, músico, artista… sigue sorprendiéndome su forma magistral en poner letra, voz y música a los sentimientos y episodios que los seres humanos experimentamos en esto a lo que llamamos VIDA.
Fue un auténtico gusto descubrir también a Cris Méndez y al cantante Rulo. Amigos de Vicky que sin duda comparten el mismo arte y esencia.

Cris Méndez

Iñaki García, Gastelo y Rulo
Me gustaría dejaros una de las canciones que cantó ayer y que me tocó de manera especial.
¡Muchas gracias Gastelo! Sigue con el lenguaje del alma.
Alberto Rodrigo
Qué placer para el alma leerte… gracias, yo doy de las que lo va gastelizando todo!!! Con cariño, Mela