
Ilustración: Carmen Mayor Román
Tú me lo has dado todo y ahora me dibujas…
¿Quién mejor para retratar el alma que un cuerpo no puede contener?
No te doy la espalda, te regalo esa belleza que tu misma gestaste,
la inocencia, sí, pero también la fuerza y el valor.
Donde los géneros carecen de importancia… al igual que los números.
Bien sabes que sólo contigo soy perfecto y siento auténtico FERvor,
ese sentimiento intenso de entusiasmo y admiración hacia todo lo que nos rodea.
Paz más allá de la ausencia de batallas o guerras internas,
la tranquilidad de ser uno mismo y sentirse bien por ello.
Concordia que se refleja en acuerdo y armonía entre dos seres que se aman.
Gracias por crearme en cuerpo y lienzo,
gracias por enseñarme a vivir sin culpa, sin miedo,
por hacerme entender que la belleza va más allá de lo físico
aunque en este caso convivan juntas, coincidan…
Ahora salgo del cuadro, me desmarco,
y sin embargo tu me diseñas con tus pinceles, con tu arte y tu cariño.
Me has enseñado a valorar y a agradecer cada detalle de la vida
el azul del cielo, del mar, o de lo que a ambos se nos antoje
por eso siento FERvor hacia todo lo que has grabado en mi alma.
Gracias.
Alberto Rodrigo